Futuro Alterno II es la primera historia que ocurre entre la segunda y tercera temporada de la serie Bionicle Tales. Narra sobre la evacuación del Universo Matoran luego de la victoria de Makuta Teridax, y la creación de un refugio conocido como "El Nuevo Takiw-Nui".
Capítulo uno
Veuy estaba parado silencioso en la luz. Alrededor de él se escuchaba la muchedumbre de Av-Matoran murmurando de unos a otros, la desaparición de la luz bajo nubes oscuras fue la señal… era oficial. Deriahk le hizo ver a Vavakx el único futuro posible para los Matoran...
Por otra parte, Toa Nuparu estaba en el centro de Metru-Nui, mirando la estatua de Matoro. Era bueno saber que se recordaría siempre a su camarada, pero eso no bastó para disipar la pena que sentía sobre su muerte.
Mientras continuaba pensando, un portal espacio inter-dimensional se abrió ante sus ojos y se encontró con un Toa y un Av-Matoran. No los reconoció, y por instinto alistó sus armas.
“Bienvenidos a Metru-Nui.” Dijo Nuparu. “¿Quiénes son y porqué vinieron?”
El Toa caminó adelante. “Mi nombre es Voxter. No quiero lastimarte, pero lo haré si no nos dejas cumplir nuestra misión. Esto es demasiado importante como para que un Toa lo impida.”
“Díganme su misión aquí, o considérense mis enemigos.”
“Nuestro trabajo…” Dijo Begra. “Es tan simple como drástico. Hemos venido a evacuar la ciudad.”
Deriahk se había marchado hace poco tiempo en un buque con rumbo desconocido.
Ante los ojos de Vavakx, Degrogak desplegó sus alas. Los Av-Matoran subieron en la espalda del dragón y se elevaron.
Vavakx exploró el cielo oscuro al elevarse, eso dio la sensación como si lo atraparan. También podía oír a Degrogak que tarareaba suavemente, como si fuera un paseo.
“Es tiempo de que sepan la única solución. Y antes de que pregunten, les diré algo: El tiempo se acaba.”
Un Matoran se quejó, no le hicieron caso. Los otros intentaron cesar sus llantos, pero no fue suficiente.
“Nos aislaremos de este universo.” Vavakx continuó.
Ahora era el turno de los Turaga para murmurar algo, aunque sus palabras estaban más en miedo que en cólera.
“Crearemos la más magnífica metrópolis…” Continuó Vavakx. “Viviremos encerrados, en donde Teridax no sea una amenaza. Todos trabajaremos por el futuro, como me dijo Deriahk: El único futuro posible para los Matoran.”
En este momento Rakabra vio la isla de Artakha al frente. Ellos debían dar la noticia a los habitantes, y si fallaban estarían condenados.
Vista de lejos la ciudad era intacta y tan hermosa como siempre había sido. Degrogak aterrizó suavemente en el suelo metálico, los Av-Matoran bajaron de su espalda y apreciaron el Gran Refugio. Tahkod voló en Degrogak fuera de la ciudad, Artahka se acercó, Vavakx caminó delante de él y dijo:
“Mata-Nui ya no es el mismo.”
Capítulo dos
Toa Voxter exploraba los archivos de Onu-Metru, intentando reunir a los Onu-Matoran. Luego que los viera salir, inspeccionó que ninguno faltara. Entre los pasillos y los viejos registros no había nadie presente, entonces algo captó su atención. Al parecer había caminado hasta un punto desconocido, ya que nada estaba ordenado. Voxter asió una placa de piedra que tenía entre sus pies, luego le quitó el polvo. Comenzó a leer la tableta, la cual era un registro de un Gran Ser, pero nunca le habían contado de eso antes. Voxter continuó leyendo, repitiendo en su cabeza la palabra: “Mentira.”
En un punto de su lectura se detuvo, lo que tenía escrito la tableta era imposible:
“Hemos terminado la creación de Mata-Nui, y por lo tanto del Universo Matoran. Su titánico cuerpo contiene en su interior a todas las islas y su cerebro es la hermosa ciudad de Metru-Nui. Ahora nuestras identidades y secretos deben perderse en el olvido. Es hora que dejemos a Vavakx, a quien le dimos la tarea de hacerse pasar por uno de nosotros. Espero que los Matoran nunca sepan esta verdad, porque él y sus hermanos ya no tendrían razón de ser.”
Vakama retrocedió cuando una criatura aterrizó y el suelo entró en erupción en una ducha de rocas y tierra. Degrogak exploró el campo con sus brillantes ojos. Entonces los Toa Mahri comenzaron a luchar frente al dragón. Jaller había descubierto a Tahkod, pero su ráfaga de fuego fue inútil.
La criatura lanzó a Hewkii a través del cielo. Hahli giró y atacó con agua a Tahkod, pero antes de llegar hacia él su ataque se evaporaba.
Begra levantó su cabeza y vio a millares de Matoran marchando. Ahora era el turno de Kongu, quien combinó su poder con Hahli para crear una tormenta eléctrica.
Degrogak estaba directamente en el ojo de la tormenta, procuró volar fuera de la trampa, pero fue derribado por un rayo.
Nuparu echó un vistazo, entonces un volcán surgió y comenzó a explotar. El calor aumenta… y aumenta… y…
Vavakx y Artakha comenzaron a construir el Nuevo Takiw-Nui, todos los Matoran presentes trabajaron mientras que los Toa inspeccionaban. Solamente Veuy estaba parado al lado, sus ojos fijos en el océano.
“Están viniendo.” Dijo. “Centenares de ellos.”
“¿Centenares de qué?” Manauhk preguntó.
“Las… bestias.” Veuy murmuró. “Salvajes…”
Manauhk caminó al lado de él y lo sentó suavemente en su Kikanalo.
“Hermano… es cierto.” Dijo Veuy. “Hay naves que se dirigen aquí, y los pasajeros son cientos.”
Toa Khinsa se dirigió a la costa.
“¡Voy a revisarlos!”
“Khinsa, espera…” Comenzó Nugru.
Un instante más adelante, la Toa de la Luz utilizó su Máscara del Recorrido Rápido para transportarse al buque. Se encontró parada en la cubierta, haciendo frente a un puñado de Skakdi armados.
“¿Qué buscan?” Preguntó Khinsa.
“¿Qué buscamos?” Preguntó la figura superior detrás. “Lo que busco es honor.”
La figura avanzó frente… era Deriahk. “Tengo una misión para mis camaradas.”
La Toa cabeceó, Deriahk sonrió. “No tienes… nada más porqué preocuparte.”
Capítulo tres
Una semana después…
Hydraxon entró en un compartimiento cavernoso del Abismo. Antes de que pudiera preocuparse de algo más, alguien entró. Era Vavakx, aunque Hydraxon no lo reconoció.
Un instante más adelante, Hydraxon preparó una lámina. Vavakx sacó su Nynrah, listo para luchar.
“¡Vete!” Gritó Hydraxon a Vavakx. “¡Sal de aquí!”
Hydraxon se inclinó. Vavakx se aprovechó de su distracción para desarmarlo. Hydraxon intentó recuperar su lámina, pero su rival la cogió antes. Vavakx se levantó y entonces Hydraxon lo supo. Alguien o algo había cambiado su aspecto, pero…
“¡Vavakx!” Jadeó. “¿Sigues vivo?”
“Más de lo que te puedas imaginar.” Susurró Vavakx. “No vine para matarte ni para luchar contigo. Hay que salir de este universo y necesito recoger a alguien.”
En la grada más baja de células, Toa Guhjii fue encarcelado. El Toa del Espacio miró a Vavakx frustrado.
“¿Viniste para burlarte de mí?” Gruñó Guhjii.
Vavakx no hizo caso. “Tengo… una oferta para tí…” Él dijo.
Tahkod cargó a Hahli, Hewkii y Nuparu inconscientes en la espalda del dragón, entonces Degrogak desplegó sus alas y se elevó sobre Metru-Nui.
“¿Donde vamos? ¿Vamos a todas partes, o debo volar en círculos? ¿O espiral? ¡Me encantan los espirales!”
“¿Podrías callarte?” Ordenó Tahkod.
“Todavía no has contestado mis preguntas.” Contestó Degrogak.
Tahkod suspiró. “Volvemos a Artakha. ¿Entendido?”
“Artakha… Artakha. Ya he estado allí hoy, me aburre volver.” Respondió el dragón.
“Ya lo sabe.” Dijo Veuy. “Ya sabe dónde estamos.”
“¿Quién sabe qué?” Manauhk preguntó.
“El tiempo… se acabó.” Veuy murmuró.
“Hermano… debes calmarte.” Dijo Manauhk. “A veces tus predicciones sólo dan problemas.”
“¡No!” Él gritó a Manauhk. “¡Confía en mí!”
En ese momento una ráfaga de sombras pulsó la isla. Los millares de Toa prepararon sus armas y se pusieron alertas. Manauhk vio a su alrededor las estrellas que se movían y formaba una figura: la Kanohi Kraahkan.
Degrogak llegó en ese instante, acompañado de los pobladores de Metru-Nui. Un rato más adelante, llegó Vavakx con Toa Guhjii.
Vavakx dio una mirada alrededor, Veuy permaneció junto a los Toa. De repente otra ráfaga oscura cayó del cielo y una voz dijo:
“Es verdad, mi mundo es más sucio, pero es mejor. ¿En serio no quieren quedarse?”
Una tormenta comenzó y otra ráfaga oscura cayó, pero Vavakx se movió. En ese momento, los Matoran de Metru-Nui empezaron a trabajar junto a los demás. Un rayo cayó otra vez pero Vavakx lo esquivó.
Khinsa miraba a su alrededor, pero no encontraba el origen de los ataques. Hubo un terremoto, se movió una tina de Protodermis fundida y se derramó su contenido sobre un grupo de Matoran que los quemó hasta la muerte.
“Ahora.” Dijo la voz. “Intenten huir de mí.”
Un instante más adelante los Matoran terminaron y el Nuevo Takiw-Nui se comenzó a elevar. Vavakx levantó su cabeza, los Toa subían a las naves.
Hubo una perturbación en la gravedad y la metrópolis comenzó a caer, pero el propio poder de gravedad de Vavakx canceló el efecto. Vavakx abrió un portal en el cielo, y la ciudad logró salir. Mientras se elevaba, Vavakx dijo:
“Una nueva vida comienza para todos nosotros, vive solo y muere solo…”
La ciudad seguía elevándose rápidamente, hasta un punto de la Gran Barrera que se detuvo. Al interior de la nueva metrópolis, todo era moderno y hermoso. Degrogak y los Matoran aterrizaron, los edificios que cubrían su entorno eran titánicos. Vavakx y los demás fueron a la torre principal y entraron en el compartimiento que sellaría el destino de todos.
“Una nueva vida comienza para los Matoran, una vida en el Nuevo Takiw-Nui.” Dijo Rakabra, mientras activaba el campo de fuerza.
Vavakx salió de la habitación y fue hacia el balcón, frente a él una multitud de Matoran se formó y luego habló:
“Si vamos a permanecer aquí, tenemos que dejar todo claro… les hemos mentido…” Los Matoran balbucearon entre ellos, Vavakx suspiró y continuó:
“Nos llaman Grandes Seres sin razón ya que en realidad no lo somos… Nosotros somos los hijos de los Grandes Seres, al igual que ustedes, pero nuestros padres nos encargaron de mantener sus identidades en misterio... Mi identidad completa es Vavakx, miembro de los Seres Alfa.”